Cualquier vida puede cambiar en un minuto. El minuto que dura un cruce de miradas. El minuto que tardan dos trenes en chocar. Y menos de un minuto es lo que tardó este libro en engancharme. Madrid, primeros años de la posguerra. Por un lado tenemos a Daniel, que (sobre)vive bajo una falsa identidad en una casamata del Parque del Oeste, mundillos de miseria y estraperlo. Por el otro, a Julita, estudiante de literatura del barrio de Salamanca, con una vida privilegiada por delante pero muchas ideas propias. Poco a poco el diario de Daniel nos habla de su infancia en el Bierzo y de sus orígenes sefarditas (una de las partes que más me han gustado del libro) e irá desgranando qué es aquello tan terrible de lo que se le acusa. Sus caminos coincidirán en plena huida hacia tierras gallegas, en un tren destinado a descarrilar. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |