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Estaba confusa con la puntuación que darle porque ha sido un libro un tanto dispar. El principio es algo largo y tedioso, y parece que va a cumplir la maldición del segundo libro de la trilogía, que siempre baja de nivel, sin embargo, en el último tercio mejora muchísimo, hasta un punto que literal no te puedes despegar de él. June y Day están ahora con los patriotas, que quieren derrotar a la República, y cuentan con ellos. Empieza ahora una trama política de lo más interesante, con June de vuelta a la República y muy cerca del Elector, mientras que Day sigue en las sombras. Como he dicho anteriormente, el principio se me hacía pesado y aburrido, por no hablar de que me veía venir un cuadrado amoroso con (sí, otra vez) insta-love que me hacía vomitar. Pero conforme avanzaba el libro, no ha ido por caminos en los que sospechaba, y ha ido sorprendiéndome, y por ende, enganchándome más. La última parte es tan intensa que te cuesta asimilar lo que ha pasado, y más aún con tantas acción, pero cuando te das cuenta, te parte el corazón. Y ese final. Sí que es demoledor. Sin duda, me ha gustado. Y continuaré leyendo. Quiero mucho a June y Day, y quiero que estén juntos |
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