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Tenía muchas ganas de leerlo ya que la sinopsis me encantó y que la música tuviera relevancia para mi era un punto muy importante. Y esa portada es preciosa. No tiene un ritmo ligero al principio, mientras vas entrando en situación, pero según avanzas va cogiéndole. Se lee relativamente rápido y engancha. Las descripciones de Londres, entre otros lugares, son un gustazo. Hay un viaje que me ha dado muuuucha envidia. Narrado en su mayoría por Casandra, con algunos capítulos narrados por otra persona y pinceladas que otros personajes nos dejan, hacen que tengamos una idea más global de la historia. Con Casandra no he empatizado mucho. al principio no entendía ni sus motivos, ni su obsesión con cierto apellido. Su pasión por la música sí la comprendo, y su valentía e ideas claras las envidio. El personaje de cierto apellido, con su misterio, sí me ha llegado. Intuí por dónde podrían ir los tiros y conocer su historia ha sido precioso. No me ha defraudado nada. Attila es mi favorito. Un tío buenorro, tatuado y PIANISTA, ¡¿qué más?! Quiero saber más de él. El final es muy bonito, el libro entero lo es, y te deja el mensaje de que a pesar de que la vida a veces sea muy jodida, hay que luchar porque merece la pena ser feliz. Es un libro con mucho sentimiento. |
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