Hágase tu voluntad

En éstas 306 páginas, la periodista Vanesa Lozano nos cuenta la terrible historia de Patricia Aguilar, una chica de 16 años que fue captada a través de internet de forma “involuntaria e inconsciente” en el año 2016-2018 por Félix Steven Manrique, que se hacia llamar Príncipe Gurdjieff (gurú de una secta).
Una chica normal, que ante un duelo en la familia cae en un abismo y busca respuestas en Internet, y por desgracia es captada por este individuo.

Cada capítulo es testigo del calvario que vivió Patricia y su familia. al igual que también se refleja lo difícil y complicado que es detectar y luchar contra este tipo de delitos.

Tuvo unas vivencias muy duras y unos meses de pesadilla, sufriendo abusos, manipulaciones, malos tratos, vejaciones, violaciones, un embarazo sin asistencia médica en medio de la selva, llena de piojos, apunto de morir de hambre y con un bebé que ni podía vestir o ponerle un pañal.

Es un relato muy duro, real, que hace pensar.
Hasta me resulta incomprensible como la mente puede jugar tan malas pasadas, o como el ser humano puede tener tanta maldad.

La forma de escribir de Vanesa Lozano es impecable, una autentica maestra.
Porque trata el asunto con una delicadeza y un respeto asombroso, a parte de que la información está muy bien recolectada.
También tengo que decir que es una narración muy fácil de seguir, la pena que tengo es que lo acabé súper rápido, porque me atrapó tanto que no podía soltarlo.

El masaje que se quiere transmitir es: Que esta historia no se repita y que sirva de ayuda a otras personas.

Esta frase es aterradora: “cuando estás en un secta no hay nada mas, vives atrapada en un submundo con cosas que no son reales y te convencen de que todo lo que hay fuera es malo, incluso tu familia”.

Gracias Babelio #masacritica por el envío del ejemplar.

Esta lectura me hace reflexionar y me cuestiono ciertas cosas:
¿Dónde está el límite del bien y del mal?
¿Hasta qué punto llega el fanatismo?
Internet hace mucho bien (siempre y cuando sepamos utilizarlo) pero hay que tener cuidado porque circulan depredadores.