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Ya había leído el primer libro de la autora y me pareció una maravilla y con este se ha superado todavía más. La historia está basada en hechos reales, algo que te hace ver este libro de otra manera. Nuestra protagonista es la sobrina de la tita. Una niña que la ve como a cualquier otra persona sin juzgarla. El problema viene cuando ve cómo califican y la tratan otras personas. Incluso se da cuenta que ella misma es capaz de llamar "loca" a otra persona que conoce y que tiene una discapacidad intelectual. Es una historia tan tierna, tan bonita, con tantos valores que me ha emocionado, me ha hecho llorar y reír. Me ha hecho pensar en cómo manejaba la gente este tipo de discapacidad en la época de los 60, y si soy sincera puede que ahora siga ese rechazo o más bien desconocimiento y por lo tanto llamar "locos" a las personas que no lo son. Creo que debería ser una lectura obligatoria porque aprendes y a la vez reflexionas sobre la vida y las personas de nuestro alrededor. Muy recomendable, de verdad os animo a leerlo. |
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