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Noelle es una joven que, animada por su abuela, está estudiando un postgrado en Londres sobre Literatura Inglesa, pero Noelle carga a sus espaldas una relación pasada que trata de olvidar con todas sus fuerzas. Stephen es fotógrafo, está enamorado de una persona que no está enamorada de él, que lo utiliza y que le hace adentrarse en una espiral autodestructiva. La historia está narrada por los dos protagonistas, aunque la mayor parte de la novela está narrada por Noelle y se acaben entremezclando los puntos de vista de los dos personajes. Ambos se conocen de manera fortuita, en una cafetería, pero nada más mirarse surge la química y una bonita amistad entre los dos. Cada uno de ellos lleva a cuestas sus respectivas vidas y trabajos, pero también una serie de «capas» que han ido creando para protegerse. Los dos tienen un pasado similar que arrastran La historia de Noelle se va descubriendo poco a poco, sin prisa, a lo largo de la novela. Es una mujer joven, idependiente, con mucha personalidad, autodeterminación y fuerza, que no guarda renconr y que no deja de mostrar una gran sensibilidad. En todo momento, a pesar de sus miedos y dudas, quiere establecer con Stephen las cosas muy claras, es su manera de protegerse, sin embargo, no puede dejar de arriesgar su corazón por ser fiel a sus sentimientos. Me ha llamado mucho la atención ver cómo la autora refleja el sufrimiento de Stephen, sus miedos e inseguridades. Es un personaje fuerte pero con un lado realmente vulnerable, que le concede un gran valor a la familia y al amor. Ver cómo se pierde, cómo deja de ser él mismo, de tener voluntad por una mujer que le perjudica y que no siente lo mismo que él me ha sorprendido porque en las novelas románticas que leo, normalmente los personajes masculinos suelen ser los que salvan a la protagonista, sin embargo aquí Stephen es el que necesita ser salvado desde mi punto de vista. ¿Cuándo es demasiado tarde para perdonar?¿y para perdonarse a uno mismo?¿cuándo te das cuenta de que ya no hay marcha atrás? El final de la novela me ha dejado un sabor agridulce, no esperaba ese final y tal vez esto, unido al personaje de Stephen es lo que me ha gustado tanto y lo que considero que le otorga un toque diferente y especial al resto de novelas románticas que suelo leer. |
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