El vals de los malditos

Segunda parte de la trilogía de Iván López Pardo. Lo ideal es leer el primero “El traficante de almas”, pero si te pasa como a mí en algunas ocasiones y te lías con el orden, aunque pierdes parte de la esencia principal, el escritor nos irá refrescando la memoria o explicando ciertos detalles lo cual está muy bien. Los años han ido pasando desde los sucesos del anterior libro pero los personajes serán los mismos, tendremos alguna incorporación pero yo la considero más como una trama secundaria. En estos años Samuel desapareció tanto de su ciudad querida Santander así como de la vida de la mujer que amaba Estela. La vida de toda la familia Márquez ha ido cambiando con el tiempo, Estela tras la partida de Samuel tardó un tiempo en recuperarse ya que la afectó mucho, cambio de aires y se marchó a Madrid para estudiar periodismo, aunque es buena periodista tenemos que recordar que estamos en la España de las postguerra y todavía no se ve con buenos ojos que las mujeres se dediquen a está profesión “de hombre”, sintiéndose frustrada Estela decide regresar a Santander y retomar su trabajo como enfermera en el hospital de Valdecilla pero no regresara sola ya que durante su estancia en Madrid conocerá a un chico con quien termina casándose y siendo madre de un hijo varón al que decide poner por nombre Samuel, lo cual no es aceptado de buena gana entre su familia. Su madre ha ascendido a enfermera jefe en el hospital donde ahora va a trabajar su hija. Por otro lado Tasio está jubilado, aunque esto no deja de ser un impedimento para visitar la comisaría y de paso visitar a Miguel quien fue su compañero y actual comisario. Marcos se casó y es padre de tres niñas, en cuanto a su trabajo ya es inspector pero sufre bajo el legado que dejó su padre en el cuerpo, sintiendo que por mucho que lo intente no le valoran por sus méritos sino que son comparados con los de su padre y parece que nunca está a la altura y encima no consigue un ascenso que es lo que más desea. Pero todo este tiempo, han sido como una especie de calma que precede a la tempestad, ya que un terrible asesinato hará que afloren en todos los recuerdos de los sucesos que pasaron hace años y que no solo aterrorizaron a una ciudad tranquila sino que cambio por completo la vida de la familia Márquez. Según vayamos avanzando por las páginas de esta entramada historia iremos descubriendo que no hay puntada sin hilo y que todo parece estar bien orquestado aunque en apariencia no apreciemos las coincidencias. Dicen que las segundas partes no son buenas pero para mí sigue siendo una gran aventura que no deja desapercibido al lector y con ganas de empezar la tercera y última parte de esta saga.