¡Ni en tus sueños!

Esta novela consta de 264 páginas divididas en prólogo, 29 capítulos y epílogo narrados en primera persona por su protagonista Alana. al final de cada capítulo tenemos una pequeña imagen de un caballo blanco que representa a Tormenta, es un detalle que me ha gustado mucho.

Alana es feliz con sus amigas en el hotel que regentan en Cudillero, lo único malo que tiene, es tener que ver a Alex bastante seguido, ya que sus amigas lo adoran y no deja de ser el hermano de Mica. Ella no puedo con él, es un engreído y vale sí, es guapo, pero cuando lo tiene cerca solo tiene la necesidad de atacarlo sin filtro alguno, no quiere que sean amigos.

Alex por su parte es el dueño del centro ecuestre de al lado del hotel, a parte su hermana es una de las socias de dicho hotel. Su mejor amigo tiene una relación con otra de las chicas que regentan el hotel, así que sus visitas son muy habituales. Lo malo es Alana, esa princesa se cree el ombligo del mundo y tiene que reconocer que le encanta discutir con ella.

Pero llega Tormenta, una yegua que no confía en nadie, solo en Alana y esta hará todo lo posible por ayudarla y por supuesto a Lucía la joven dueña de Tormenta que ha perdido mucho en el camino, a pesar de su corta edad. Lo que hace que Alana y Alex tengan que trabajar codo con codo para ayudarlas a superar sus miedos, pero estando tan cerca el uno del otro puede resultar una bomba de relojería.

Aunque este libro forme parte de una serie, puede leerse independientemente ya que cada libro es autoconclusivo y va de una de las amigas, y en esta ocasión le ha tocado a Alana, de la que ya supimos en el primer libro y de Alex, con el que los piques estaban servidos. Tenía muchas ganas de leer este libro ya que las peleas entre estos dos prometían mucho en la primera parte y en esta no me han decepcionado para nada. Con la pluma fluida y cuidad que caracterizan a la autora iremos conociendo los verdaderos sentimientos, el por qué de esa actitud y ese temperamento que tanto le cuesta dominar a Alana y conoceremos un poco más a Alex, el tipo duro que en el fondo es un trozo de pan. A parte tendremos la historia de Lucia y Tormenta, una preciosa historia que me ha emocionado, y con la que Andrea me ha hecho sufrir mucho casí en el final de la historia, por suerte todo termina como yo quería y no he tenido que odiarla un poquito. En definitiva una bonita historia donde las emociones son su gran ingrediente.
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