Blue Moon. El espíritu de la laguna

Mi opinión no varía en esta segunda entrega. Sigo pensando que las ilustraciones de Laia son impresionantes, maravillosas. La vista disfruta cada vez que aparece una en la lectura, eso os lo aseguro. También os digo que es lo mejor del libro, lo que lo salva, porque el resto... sin más.
Tras el sorprendente final del libro anterior, esperaba que este tuviera mejor desarrollo, pero no ha sido así. Se sigue manteniendo un comportamiento infantil para los personajes con respecto a la edad que tienen, o que las ilustraciones cuentan lo mismo que lo escrito en prosa. Pero además, esta vez todo está más desordenado, las cosas se resuelven atropelladamente e incluso se meten personajes aleatorios, que aparecen en un par de escenas, cuando no hacía falta y no entendemos cuál es su papel hasta el final (y su función de verdad que es prácticamente nula). Pensaba que el misterio de Eiden y su hermana iba a estar más currado, pero al final se quedo en un recurso que se usa en muchísimas historias. Con respecto al espíritu de la laguna, no se explica bien por qué está ahí ni el origen de su maldad, es como el malo malísimo y nos lo tenemos que creer. Tampoco me convenció el "boom" de los poderes de Diana, ya se sabe que estaba destinada a hacer grandes cosas, pero no advertimos una evolución en sus poderes ni en cómo los usa, simplemente ocurre.
Os preguntaréis que de dónde salen esas tres estrellas, si hay tantas cosas que me han chirriado Pues aparte de las ilustraciones y de todo lo que he dicho, para mí este libro transmite felicidad. Es una historia cuqui, la amistad de los protagonistas es bonita, la pareja es adorable... A pesar de todas las cosas que no terminan de cuadrar, la historia consigue hacerse querer. También me gustó mucho el final, que el amor y la amistad superen a antiguas y absurdas normas y prejuicios. Creo que es una buena enseñanza. Así que terminas con tan buen sabor de boca y con el buen rollo que transmiten los personajes, que es casi imposible hacer una valoración final negativa.