Flores para Julia

La reseña de hoy va a ser un poco menos positiva de lo que pensé cuando empecé este libro. Caótica Jimena, primer tomo de esta serie, es mi libro favorito, así que las expectativas estaban altas, pero también sabía que Flores para Julia no me gustaría igual. Sin embargo, imaginaba que me gustaría más de lo que lo ha hecho.


En esta historia nos encontramos a Oliver como protagonista. Ya lo conocimos en el libro anterior como el mejor amigo de Jimena, y yo estaba deseando leer lo que tenía que contar.

Al igual que el primer libro, aquí también tenemos una narración compartida entre los dos protagonistas, Oliver y Julia, en pasado y con la maravillosa pluma de Neïra. Ya os hablé de ella en la reseña de Jimena. Y es que pocas autoras he conocido que escriban tan bien, con tanto sentimiento, tan bonito. Es un verdadero leer cada una de sus frases.

Esta es un historia diferente a Caótica Jimena, y me di cuenta desde el principio. La primera era mucho más sentimental y emocional, mientras que en esta la atracción hace acto de presencia antes, y los sentimientos tardan más en aparecer. Me ha gustado ver a la autora en este otro registro, aunque no sé si se le puede llamar así. Es más sensual, más sexual, más ellos.

Julia me ha caído muy bien. Es una chica a la que no reconoceríais si la hubierais conocido hace tres años. Es totalmente diferente a cómo era. Su vida se rompió y decidió dar un paso a un lado y vivir cómo que siempre quiso y nunca pudo. Ahora es un poco hippy con su melena de rastas casi blanca siempre en un moño, sus vestidos y sus pies descalzos. Vive en su caravana soñada, dejando para sus huéspedes una preciosa casa que tiene al lado, rodeada por un jardín de flores, árboles frutales y campos de hortalizas que cultiva ella misma. Pero Julia tiene un sueño. Uno que ha dejado cicatrices en su piel y en su interior...

Este libro no me ha enganchado como esperaba que lo hiciera. He tardado más de un mes en leerlo, y ya veis que no es muy largo. de hecho es más corto que su predecesor. Me ha gustado, pero no tenía esa sensación de seguir leyendo, de sentirme parte de la historia, cosa que sí me ocurrió con Bruno y Jimena.

No me ha gustado que el misterio, el secreto de Julia, se retrasara tanto. Y menos aún que, cuando sale a la luz, se trate tan rápido. O al menos eso es lo que me ha parecido. Creo que es un tema lo suficientemente importante como para que se le dedicase más mimo. Me ha sorprendido que la autora lo tratase así. Después de leerlo estuve pensando y puede que no quisiera darle demasiado bombo al tema para no centrar la historia de amor en eso, pero a mí no me ha convencido.

A lo largo de todo el libro hay muchas escenas para recordar, bien lo saben los post-its que llenan sus páginas. Pero no me ha llegado a emocionar. Creo que eso es lo que más me ha decepcionado de todo. No he sentido con él lo que esperaba. Una verdadera pena. Aunque eso no quita que vaya a dejar de leer la serie Polos opuestos o a la autora. de hecho, tengo dos libros en físico y uno en digital esperándome.

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