Es el segundo libro que leo de la autora y al segundo que le doy la máxima nota. La historia me enganchó desde las primeras páginas y ha sido un placer acompañar a Rain y Jack en su viaje desde que eran unos adolescentes hasta convertirse en adultos. Los últimos capítulos me han emocionado muchísimo y he terminado con una sonrisa pero también con alguna lagrimita queriéndose escapar. Quiero seguir leyendo a Andrea, sin duda, con solo dos libros de ella leídos, se está convirtiendo en una de mis autoras favoritas. |