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Descubrir a Lara, a Jero, a Erik, a Celia, a Nic, al Sweet Caroline, Indonesia, Vitoria, la familia, la amistad... es de las mejores cosas que te puede pasar. Y es que Marta nos avisa antes de empezar a leer, que no es una lectura cualquiera, sino que vamos a compartir con ellos como si estuviésemos ahí y debo deciros que no se equivoca. Tiene momentos divertidos, pero también otros que te hacen sentir. Tiene una manera de expresarse que te atrapa y que te hace valorar las cosas. No solo es un libro del que sacamos una relación de amor, que es increíble, todo sea dicho, pero creo que refleja muchos otros valores a tener en cuenta. LA AMISTAD, así en mayusculas es una de las cosas que rescataría. Y conocer a Erik, una de las mejores cosas que saco de estas páginas. Además quiero añadir, que aunque creo que la historia amorosa es demasiado perfecta y eso pierde un poco de credibilidad, en otros aspectos se refleja como es la vida misma, sin florituras ni nada que maquille los problemas que nos podemos encontrar. Y es que a veces la familia que nos toca no tiene porque ser la que nos acompañe siempre. |
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