Una joven transgénero de diecisiete años decide estudiar en un internado, empezar de cero y conocer nuevos amigos. Será algo sencillo para ella, aunque los secretos la pesarán demasiado. Por suerte cuenta con buenos compañeros, donde no se sentirá juzgada y podrá ser ella misma sin ningún miedo. El amor también estará presente, vivirá algo intenso y bonito, un primer amor de cuento, tendrá que abrir su corazón y ser más sincera que nunca. En esta novela nos encontramos con una protagonista distinta, se tendrá que enfrentar a miedos que aún no hemos superado en esta sociedad, por suerte contará con muy buenos amigos que le harán este trance mucho más ameno. Se enfrentará también a una decisión algo complicada, los nervios y miedos se harán presentes, pero con el apoyo de su pareja conseguirá superar cualquier obstáculo. Los personajes son bastante diversos, todos aportan algo a la novela y hacen que sea bastante idílica, para mi gusto en exceso. Lo que más destacó es la última parte de la novela, donde toca más el tema principal y los miedos a los que se tiene que enfrentar, tanto ella como sus padres. Por lo demás es una novela sencilla, la narración no es nada complicada y los escenarios simples pero bonitos. Sinceramente, me costó entrar en la novela, me parecía todo demasiado perfecto y poco real, aunque con el paso de los capítulos tomó otro ritmo y pude empatizar bien con la protagonista sintiendo sus miedos reales. Su autora ha pretendido resaltar las partes buenas de un tema tan complicado, donde ojalá la sociedad fuera tan empática y dejáramos de juzgar a la gente que nos rodea; sin duda es una novela distinta, pero para mí carece mucha más realidad. Aun así, me quedo con los puntos fuertes, el amor, la comprensión, la amistad y tema que aún tenemos que seguir normalizando a día de hoy. A los amantes de las novelas románticas, donde sus protagonistas se tienen que enfrentar a sus propios miedos, sin duda esta es una gran candidata para perderos entre sus letras. |