Aviadora

Aviadora teje aquel pasado con una vivacidad que despierta la imaginación y que hace esbozar una mueca de pena al pensar en cuántas de las mujeres de nuestras familias pasaron por todo aquello; aquellas a quienes obligaron a olvidarse, a dejarse para el final, a resignarse y a llorar a escondidas. Premisas de comportamiento que aún fueron más feroces en la Sección Femenina, constituida en Madrid en 1934 y dirigida desde entonces y hasta su fin, en 1977, por Pilar Primo de Rivera. Con Isabel la Católica y Teresa de Jesús como modelos de conducta, puede resultar muy complicado entender su obstinación por inculcar a las mujeres un abnegado modelo de feminidad que les pedía que fueran sumisas, dóciles, que ocultaran su inteligencia... Fueron las «mujeres sonrisa» de la Dictadura. Un homenaje a las mujeres que cumplieron su sueño de volar, y también a todas las que decidieron dejar atrás la obligación de ser esposas y madres perfectas y se atrevieron a algo más que a soñar.