El bosque oscuro

SPANISH REVIEW

Tras revelarse la existencia del planeta Trisolaris y con el conocimiento de que se dirigen hacia nosotros, la humanidad se encuentra en una carrera contra el tiempo para fortalecerse tecnológicamente y contrarrestar esta amenaza. Agravando la situación, espías trisolarianos obstaculizan el progreso científico y tecnológico del mundo. En este panorama desolador, el último bastión de resistencia yace en la mente humana, en las ideas y pensamientos individuales, inmunes al sabotaje alienígena. de este contexto nace el Proyecto Vallado, destinando a cuatro individuos la misión y los recursos para desarrollar estrategias defensivas contra la inminente invasión trisolariana, prevista para 400 años después.

En “El bosque oscuro”, Cixin Liu vuelve a deslumbrar con su talento para proyectar futuros y conceptualizar tecnologías avanzadas. Siguiendo la estela de visionarios como Jules Verne, Liu introduce innovaciones como el precinto mental, las bombas de cuna y novedosas estructuras de naves espaciales, con una meticulosidad impresionante. En un giro respecto al primer libro, Liu decide fragmentar la narrativa en tres segmentos definidos, que se sumergen en los albores del Proyecto Vallado, su implementación y un audaz salto temporal al futuro. A pesar de la originalidad de esta estructura, puede resultar desorientador debido a los abruptos cambios de escenario o personajes, lo que podría demandar una revisión ocasional por parte del lector. Pero el libro trasciende la mera ciencia ficción, adentrándose en dilemas filosóficos sobre la ética en momentos críticos y la relevancia de la ciencia en nuestra civilización. Liu reta al lector a profundizar en estos interrogantes mientras se desenvuelve la narrativa.

El protagonista de la obra es un científico motivado no por la fama o el reconocimiento, sino por la genuina pasión de descubrir y sobrevivir. Este enfoque ilumina las presiones contemporáneas en el ámbito académico, donde frecuentemente la cantidad de publicaciones se erige como un barómetro de éxito. Intrigantemente, Liu introduce un personaje de origen venezolano, ofreciendo una mirada distintiva sobre la Venezuela contemporánea y sus lazos con China, alejada de las perspectivas occidentales convencionales. Aunque el inicio del libro puede representar un reto debido a su estructura, su desenlace es una apoteosis de la ciencia ficción en su máxima expresión. Uno de los puntos culminantes es descifrar la verdadera inspiración detrás del título de la obra, un giro inesperado que recompensa al lector por su paciencia.



ENGLISH REVIEW

Upon uncovering the existence of the planet Trisolaris and knowing they are heading towards us, humanity finds itself in a race against time to bolster its technological prowess and fend off this threat. Exacerbating the situation, Trisolarian spies hinder the world's scientific and technological advancements. Amid this bleak backdrop, the last stronghold of resistance lies within the human mind, individual ideas and thoughts, untouched by alien sabotage. From this context emerges the Wallfacer Project, entrusting four individuals with the mission and resources to devise defensive strategies against the impending Trisolarian invasion, set for 400 years hence.

In “The Dark Forest”, Cixin Liu shines once again with his flair for envisaging futures and conceiving cutting-edge technologies. In the vein of visionaries like Jules Verne, Liu showcases innovations such as the mental seal, the droplet bombs, and intricate designs of spaceships, crafted with remarkable precision. In a departure from the first book, Liu opts to break the narrative into three distinct segments, delving into the inception of the Wallfacer Project, its execution, and a bold leap into the future. Although the structure's novelty is commendable, it can be disorienting due to sudden shifts in setting or characters, potentially requiring the occasional reread by the reader. Yet the book goes beyond mere science fiction, delving into philosophical quandaries on ethics in critical times and the role of science in our society. Liu challenges readers to ponder on these questions as the story unfolds.

The lead character of the novel is a scientist driven not by fame or accolades but by a genuine passion for discovery and survival. This approach highlights the contemporary pressures in the academic realm, where the sheer volume of research output often stands as a success metric. Intriguingly, Liu introduces a Venezuelan character, providing a unique insight into modern-day Venezuela and its ties with China, a refreshing departure from conventional Western viewpoints. While the book's beginning may pose challenges due to its structure, its climax is a masterclass in top-tier science fiction. One of the crowning moments is unraveling the true inspiration behind the title, an unexpected twist that rewards the reader's perseverance.


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