El último árbol del paraíso

Gabriel disfruta mucho con su madre en el huerto, le encantan las plantas, un día aunque es muy joven le obligan a entrar en la orden de los jesuitas, allí no termina de encontrarse agusto hasta que comienza a ocuparse del huerto y sobre todo será feliz cuando un nuevo maestro le enseñe un montón de cosas. Después de años en la orden decide cumplir su sueño y viajar, pero no será todo tan bonito como el esperaba.
Cintia vive en Ternate (Islas Molucas) es una joven que aunque pertenece a buena familia siempre la han tratado regular por ser una bastarda, ni siquiera llegó a conocer a padre. La cuidan sus tíos y se cría junto con su prima que es de su edad y con Ismael el hijo de una de las criadas.
Esta historia está contada a dos voces, las de Gabriel y Cintia y en ella me he encontrado una historia con la que he sufrido con las injusticias a los esclavos y su dolor, me he enamorado con algunos personajes y odiado a otros, he corrido aventuras y aprendido historia.
Me han encantado los personajes de Gabriel y Cintia, como van creciendo antes las adversidades y como luchan ante todas las injusticias con las que se van encontrando que serán muchas.
Me ha encantado la historia, es muy entretenida, está muy bien escrita, me ha transportado a las islas Molucas, he viajado a ese paraíso, me he sentido rodeada de esas plantaciones de árboles de clavo, y rodeada de su olor.
Tiene 505 páginas y le recomiendo mucho porque me ha encantado.