Luchar a contracorriente

Luchar a contracorriente es una novela romántica ambientada en la actualidad, pero que también nos traslada al pasado de varios personajes.

La narración es en primera persona con las voces de Gael y Stella. La chica nos va narrando su vida desde que conoce a Gael en una fiesta. Él por su parte, comenzará su historia desde su adolescencia y nos irá relatando su vida hasta el presente.

En un momento dado ambas narraciones confluyen y nos aportan el punto de vista de cada uno sobre las situaciones a las que se enfrentan.

Gael cometió un error en su juventud que ha condicionado su vida adulta. Es el mayor de seis hermanos y tiene que ayudar en casa. Su madre hace lo que puede, pero con un padre alcohólico se va el poco dinero que entra en casa.

Para sostener a la familia se mete en un mundo del que es muy difícil salir y eso le costará caro. Está atormentado por su pasado y echa de menos a su familia, pero todo lo hace para protegerlos.

Me ha encantado el personaje, los capítulos narrados con su voz tienen mucha fuerza y te atrapan.

Stella es de Edimburgo, pero ella y su hermana llevan ya año y medio en Barcelona. Tienen un buen grupo de amigos y su madre también vive en la ciudad. Para ella es muy importante su hermana.

Tenemos también una interesante colección de secundarios, unos mejores personas que otros. No os voy a hablar de ellos, pero quiero mencionar a Roberto, amigo y apoyo incondicional de Gael desde que ambos eran adolescentes.

También a Lisa, la hermana de Stella. Es una mujer optimista que hace mucho que aceptó su situación y afronta el futuro con alegría. Aunque de familia acomodada, también tienen un pasado complicado.

En la novela podemos encontrar un poco de todo. Mientras somos testigos del romance de los protagonistas, descubrimos historias tristes y complicadas, amistad incondicional, cariño fraternal y también errores y traiciones.

El romance va poco a poco y con altibajos. Se atraen mutuamente pero la situación de Gael complica mucho las cosas y entorpece su relación. Hay mucho dolor en la pareja que habrá que superar.

Me ha gustado el libro. La historia de Gael es triste y muy interesante, y consigue la total atención del lector. La novela es amena y engancha, tan solo me ha durado un par de días.

En los primeros capítulos estaba muy enganchada con los capítulos de Gael, pero los de Stella me parecían algo flojos. Aunque enseguida me atraparon ambos por igual, puede que un poquito más los de nuestro protagonista masculino.

Es la primera novela que leo de Mónica Linares, pero no va a ser la última.