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Decía Sherlock Holmes que la vida es infinitamente más extraña que cualquier cosa que pueda inventar la mente humana. Queridos amantes del detective -y los que no, también- os traigo uno de los cómics más bonitos que tengo en la estantería: uno en el que además de recorrer las frías calles de Londres de 1890 de mano de nuestros amigos Holmes y Watson, también entras de lleno en la mente del detective, atravesando su mundo prohibido y viendo su organización, razonamiento y el entrelazamiento de datos. Si entendemos el cerebro como un desván vacío, ¡Sherlock tiene mucho cuidado de lo que mete en él! Sin duda lo primero que sorprende de este cómic es lo preciosas que son las ilustraciones, huyendo de los recuadros típicos y dándole un aspecto victoriano que te tendrá embobado. Y aunque parezca que lo estético lo es todo en él, la historia que se nos presenta podría ser del mismísimo Arthur Conan Doyle: la policía rescata a un viejo amigo del señor Watson, desorientado y con una extraña entrada para un espectáculo que será la primera pieza de un caso mucho más grande. 🔎 Si te gustan las historias donde todos los datos tienen un papel importante en el caso, si te gusta este brillante detective y genio atormentado donde su trabajo es saber lo que la gente no sabe… ¡este cómic es para ti! |
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