Este es un escrito totalmente testimonial y personal. Una especie, si se quiere, de cierre a un proceso de luto. Libertella nos habla de su padre, de la enfermedad que lo llevo a la muerte, de como el diagnóstico de una enfermedad terminal fue definiendo ese inevitable camino a la muerte. También nos habla de la relación que mantuvo con su padre, en gran parte marcada por el alcoholismo del que aquel padecía. En el libro se mezclan los momentos de la enfermedad y muerte del padre, su funeral, con los recuerdos del autor de su infancia, de su padre escribiendo, de su padre vencido por el alcoholismo, de la relación entre ellos, de los amigos de su padre, los lugares que este visitaba y se convierten en una clase de ruta de la nostalgia para el hijo. Este es un libro que no se puede leer desde una distancia emocional. |