Madre mía con el abad Ambrosio... un hombre pretendidamente virtuoso que en realidad está entregado a la lujuria. Y hasta aquí puedo desvelar. Me ha enganchado de principio a fin, tanto que me lo he terminado en unos días. Recomiendo esta piedra angular del terror moderno que ilustra perfectamente el estilo de las novelas góticas. La disfruté tanto que ahora me siento huérfana. Pero con ganas de seguir descubriendo libros tan interesantes como este. |