La historia engancha de principio a fin. Es una historia distópica con un buen toque cyberpunk, donde nuestra protagonista vive en una sociedad en la que sentir está prohibido. La trama tiene giros que no te esperas y la manera en la que avanza, de una manera ágil, hace que quieras seguir. Ari escribe de una manera sencilla y fluida. Aún así tenía que preguntarle alguna cosilla ya que me perdía entre algún capítulo. Para que me entendáis, entre cada uno puede haber pasado un tiempo y en algún capítulo también me perdía. Pero enseguida volvía a coger el hilo y a seguir con la historia. Hay personajes que he cogido más cariño que a otros, como siempre ocurre, y los hay que los quería fuera de juego a la de ya 🤣. Cada uno tiene su historia dando forma al carácter que tienen y haciendo que avancen según transcurre la historia. Y el final creo que ha sido el apropiado, tal como se iban desarrollando los acontecimientos. Vamos, que os recomiendo esta historia si os gustan las distopías. |