El nenúfar y la araña

Cuando empecé a leer este libro pensé que no me iba a gustar. Qué equivocada estaba. A medio camino entre el ensayo y la autoficción Claire Legendre explora la parte más recóndita de la que proceden sus miedos. Los analiza y trata de explicarse por qué tiene temor hacia todas esas cosas; unas más irracionales que otras.

Al final los miedos de Claire son los miedos de todas, o al menos, de muchas. El miedo a la
muerte, a la enfermedad, a las arañas o al fin del amor, son algunos de los principales miedos que la autora destripa en este mapa de temores propios. Me ha fascinado cómo indaga en el pavor a que se rompa un vínculo amoroso, el miedo a que la otra persona deje de sentir lo que siente, las primeras señales del comienzo del fin. Hacer algo o decir algo desafortunado y que las cosas cambien para siempre.

Dice Claire que ella tiene miedo al propio miedo. Y para encontrar el origen de todos ellos habla de su vida, de anécdotas de juventud -algunas más dramáticas que otras-, de cómo le paralizaba pensar que iba a morir a los 27 años, hace un repaso de muchas de sus vivencias y trata de analizarlas colocándose, a su vez, como observadora. Y aquí es donde está uno de los elementos que más me ha gustado de la narración: involucrarse lo justo y necesario.

Otro Tránsito que me va directo al corazón.