Las niñas salvajes

Un libro, al menos, raro. La rareza radica en que incluye unos ensayos que nada tienen que ver con el cuento, y de los que no conocemos la autoría. Puede que sean de la autora de la “Introducción”, Arwen Curry, pero no lo sabemos con certeza. Lo seguro es que no pertenecen a Ursula.

La obra de Ursula es un cuento, “Las niñas salvajes”, escrito en 2002. Un cuento violento, muy violento, que transcurre en un lugar, un mundo, que no sabemos dónde está. Solo que sus habitantes se dividen entre “los de la Copa”, quienes viven en la Ciudad y son los que portan la civilización, y “los de la Tierra”, nómadas, salvajes, primitivos. “Los de la Tierra” son periódicamente atacados por “los de la Copa”, ataques que buscan esclavos domésticos que los sirvan. Esa servidumbre incluye niñas que, en un futuro, llegarán (o no) a ser esposas de estos hombres.

En el relato, Ursula no toma partido por nadie: solo lleva adelante la trama, tan sencilla como bella y profunda, ya que nos deja pensando quienes son los malos o los buenos entre los personajes. Para ser honesta, sí hay un malo que se nota claramente.

Mucho más que muy recomendable, el cuento. Lo demás, pueden pasarlo de largo. No se perderán de nada interesante. A estos “extras” se deben la valoración de cuatro estrellas y no, cinco: un problema de criterio de edición.