Hacía mucho tiempo que no me gustaba tan poco un libro. Quise abandonarlo a las pocas páginas pero al ser tan cortito quise acabarlo (por orgullo). Es tedioso, rápido e incoherente. Personajes repelentes, los típicos niños pijos consentidos con vidas aparentemente perfectas pero con unos secretos un tanto oscuros e inconfesables. La trama me parece cogida con pinzas y con millones de clichés. El final... no sé ni qué decir. No me ha gustado nada. Esperaba más de la reina de la novela nórdica con esta novela |