Una jaula de oro

Con este nuevo comienzo de serie por parte de Camilla Läckberg reconozco que he tenido sentimientos muy encontrados. Por un lado he reconocido a esa autora que tanto me ha hecho disfrutar con su saga centrada en Fjällbacka, pero por otro ha habido algo que se me ha antojado verdaderamente desagradable en toda la trama. Es cierto que esta novela de suspense psicológico consigue mantener ese misterio en torno a la protagonista hasta el final, pero hay determinados aspectos que se me han hecho muy exagerados y me han sacado de la historia.

Faye, tras haber sido una joven con arrojo y una fuerte personalidad, se ha visto relegada al papel de ama de casa dentro de esa jaula de oro que es la mansión que habita junto con su marido Jack. Cuando no puede ignorar por más tiempo las infidelidades de éste, trazará un plan de venganza con una gran raigambre en hechos de su pasado que nos desvelarán poco a poco detalles de esta polifacética protagonista.

Está claro en todo momento que la autora se guarda un as bajo la manga y que hay mucho más que una mujer despechada detrás del personaje principal. Todo lo que tiene que ver con ese trabajo de venganza y ese resurgir de una mujer fuerte y seductora es lo que más me ha convencido de todo el libro. Sin embargo, considero que hay un esfuerzo tan grande por querer sorprender al lector que se llega a caer en una exageración muy poco verosímil y los giros finales no han acabado de encajarme.

Por un lado, considero que el personaje de Jack ya generaba el suficiente desagrado como para no tener que demonizarlo hasta el extremo, especialmente teniendo en cuenta que no había indicios en el libro como para sospechar la sorpresa final. Por otro lado, comprendo que se quisiera engarzar con todo el transfondo de la historia de Faye pero de nuevo me resulta poco congruente con el perfil de un personaje que en definitiva acaba pareciendo excesivamente voluble. Cabe señalar que el libro es dinámico como nos tiene acostumbrados la autora pero a mí estos detalles me han sacado en exceso de una trama a la que quizás se le ha intentado conferir demasiada oscuridad forzando la maquinaria. Queda, no obstante, darle una oportunidad a su continuación y ver qué es lo que aún se guarda la autora.