La culpa fue de Saramago

He vivido toda mi vida atormentada y no quiero irme al otro mundo con esta carga encima.

Si pudiera pararia el curso del tiempo en la niñez de las niñas. Para defenderlas, para no permitir que las suciedades del mundo adulto las lastimen, las quiebren.

Mientras no tuviera una preocupacion verdadera, habia que entrenar al cerebro para que adoptará una actitud optimista. Y, de esta forma, destruir los malos pensamientos apenas aparecieran.

Plantas semillas en el cerebro de los jóvenes, luchas contra la ignorancia inculcandoles conocimientos.

El destino era la libertad personal para decidir que misiones se quieren cumplir en la vida

No mirar con indiferencia como desaparece de nuestra mirada la infinita riqueza que forma el universo que nos rodea, con sus colores, sonidos y perfumes. 

Existen unos techos de cristal y unos techos de cemento. Los primeros son aquellos que se les imponen a las mujeres desde el exterior y los segundos son autoimpuestos, es decir, los que proceden de una misma