Aurora boreal

Nos trasladamos a un remoto pueblo sueco donde ha sido asesinado un joven predicador. La abogada Rebecka Martinsson, que es amiga de la infancia de la hermana de la víctima, regresa a Kiruna tras los acontecimientos.

Los personajes más importantes son mujeres, aunque la mayor parte del peso recae en Rebecka. Nacida en la zona, abandona el pueblo tras haber tenido sus más y sus menos con la Iglesia Fuente de Nuestra Fortaleza. Ejerce como abogada fiscal en Estocolmo, es decidida, y tiene un carácter fuerte.

La inspectora jefe es una embarazada bajita que se supone dedicada a labores de papeleo, pero su segundo le pide ayuda ante la importancia del caso. Sanna Strandgård, hermana de la víctima, también tiene su papel en la trama.

Sabemos que algo le ocurrió a Rebecka antes de irse, pero no tenemos todos los datos, habrá que avanzar en la lectura para descubrirlo, y mientras lo hacemos nos sumergirnos sin casi darnos cuenta. Todo transcurre en sólo siete días, pero no hay sensación de urgencia, la autora se toma su tiempo para narrar los hechos.

Es una novela negra sencilla y fácil de leer, pero que consigue mantener la atención del lector. Todo lo relativo a la Iglesia es interesante y es lo que tiene mayor peso en la trama. La identidad del asesino no parece tener demasiada importancia, aunque sabremos quién es y sus motivos. Aquí lo importante son los secretos del pasado y las vivencias de los protagonistas, y el peligro que corre Rebecka al investigar, claro.

Me ha gustado la ambientación, que se sale de la habitual en mis lecturas, y no me he liado con los nombres. Hace varios años compré de segunda mano, en un impulso de los míos, los cinco libros de la serie. Como este me ha gustado me animaré pronto con el segundo. Os lo recomiendo si os apetece embarcaros en la resolución de un misterio sin demasiadas complicaciones.