En la tumba de Montehano

Cuando vi que se iba a publicar una segunda parte de Alter Cantabria me emocioné porque quería saber más de los personajes que tanto me habían gustado en La caza del último ojancano: Juana, Trent y Phillip. Así que me llevé un pequeño chasco al ver que era otra historia, también ambientada en Cantabria, y en la que solo Trent volvía a parecer. Con todo, Elena y Nasser, el nuevo elenco que se unen al malhablado trenti se han hecho de querer.

El libro se lee enseguida y, aunque me gustó más el primero y espero saber de sus personajes, lo cierto es que es una lectura amena, ideal para desconectar y que se puede leer fácilmente en un día. Por ponerle un pero, diría que se abusa mucho de lenguaje malsonante y expresiones más propias del siglo actual por lo que a veces te saca de la ambientación, pero tampoco van a impedir que puedas disfrutar de la lectura.