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Esta novela negra está ambientada en un pintoroesco hotel al que acude un grupo de personas para pasar un fin de semana tranquilo. No obstante, todo cambia cuando se quedan atrapados en él debido a una nevada, y uno de ellos aparece asesinado. Personalmente, me pareció un libro entretenido y adictivo. La autora te mete en la piel de los personajes desde el primer momento, de modo que acabas sospechando de todos y de ninguno a la vez, al más puro estilo Agatha Christie. Tienes la sensación de que en cualquier momento va a aparecer Poirot para hablar con los sospechosos y resolver rápidamente el asunto. Es un libro de capítulos cortos, lo cual hace que su lectura sea rápida y amena.¿Va a ser el libro de tu vida? Pues no, pero para pasar el rato lo recomiendo mucho. Además, la autora deja la típica sorpresita final que tanto la caracteriza ... No digo más. |
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