Me encanta que me sorprendan , y este thriller de Shari Lapena lo ha conseguido. Ya desde el inicio se quedan claras las señas de identidad de esta obra: no hay capítulos de relleno, la historia avanza en cada uno de ellos, y, sobre todo, no hay buenos ni malos, todo el mundo tiene secretos y una cara oculta. A pesar de que a la mitad del libro ya se conoce al culpable del secuestro, los acontecimientos se siguen sucediendo hasta la última página. La verdad, lo empecé a leer como un libro de descanso, y al final me lo he acabado en menos de una semana. |