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William Wooler es un padre y marido entregado, pero nadie sabe que tiene una aventura con Nora, otra residente del barrio Stanhope. Esa misma tarde ella decide romper la relación, William vuelve a casa frustrado y encuentra a su hija Avery. Debería estar en el colegio, pero ha vuelto a portarse mal y la han mandado sola a casa. William se enfurece y pierde los estribos, horas más tarde Avery ha desaparecido. Stanhope ha dejado de ser un barrio seguro, y William no es el único que miente. Aquí todos mienten. Nadie supera a la autora de los domestic noir, es la reina absoluta del suspense contemporáneo. Sus historias son simples, dramas familiares con toques de misterio, redes de mentiras que llevan a los personajes al límite. Una vez más, nos encontramos una historia que se lee en un suspiro gracias a su ritmo frenético, su ambientación y la profundidad de los personajes. No añade ni una sola escena irrelevante, todo está medido al detalle para mantener la atención del lector y jugar con él. Poco a poco iremos descubriendo el mundo de mentiras en el que vivían sumidos los Wooler. Avery es una niña muy difícil, retorcida y caprichosa. ¿Está preparada Erin Wooler para descubrir que su marido le es infiel y que esa tarde estuvo en casa con Avery? Los Wooler no serán los únicos afectados, la familia de Nora también sufrirá las consecuencias al descubrir el adulterio, ella en especial tendrá que convivir con la sospecha de sí William estaba tan enfurecido tras su ruptura que pudo hacerle algo a su propia hija. Los vecinos de las casas cercanas también serán investigados, ningún secreto está a salvo. Como es habitual en la autora, todos los ingredientes para dar con el final están escondidos en la narración, es tarea del lector dar con ellos. ¿Podréis descubrir vosotros quién se ha llevado a Avery Wooler? Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |
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