Es la primera vez que leo a Luis Landero y debo decir que me gusta mucho su forma de escribir: clara, concisa y sin retoques que dificulten la lectura. No imagino un título mejor para este libro: " Una historia ridícula", porque eso es precisamente lo que es, una historia simple, sencilla, contada con un toque hilarante, pero que no lleva a ninguna parte. La historia está contada en primera persona por parte de Marcial, que expone sus ideas tal cual le vienen a la cabeza, como si los expulsara de golpe y sin pensar, y con muchos momentos divertidos. Es un libro bien escrito que entretiene, sin más. |