 |
De principio a fin esta no me parece una lectura para todo el mundo. Y no me refiero a la temática, sino a la manera en la que está escrito este libro. La cantidad de palabras, a mi parecer, excesivamente cultas, dificulta la lectura y la comprensión del mensaje. No sé si es por naturaleza del autor -que puede ser y en ese caso es respetable- o por la intención de reforzar como de sabiduría el mensaje que intenta transmitir, dándole veracidad. Sea por el motivo que sea, se me ha quedado algo pobre en información, sobre todo con las altas expectativas que nos inducen en el prólogo, y demasiado ostentoso y aparentemente desordenado en la forma de escribir. |
>
