La muñeca de porcelana

A este libro tengo que darle las gracias por hacerme abrir los ojos, más concretamente a su autor a Neftalí.
Ahora me doy cuenta que me hago mayor y que a veces soy un poco cerrada de mente y cabezona, pero a veces la vida te lleva a no querer dar oportunidades a momentos por miedo a… ¿miedo a qué? Si no lo pruebas no sabes si te va a gustar, y estoy hablando literariamente.
He leído durante muchos años romántica, siempre mezclada con la novela policíaca y negra. La romántica que yo empecé a leer era más de época, light, hasta que empezó el chick lit que se convirtió en algo más picantillo y llegamos a lo que ya llamo el empotrador.
De esta última fase acabé un poco harta porque no encontraba la esencia del amor sino solo la del sexo, me faltaba más historia entre los personajes o bien me sobraban detalles, cosa que curiosamente no me pasa con la novela negra. Y juzgué cuando empezó a salir la novela de género LGTBI y no le añado más siglas.
Pensaba que me iba a encontrar que el querer ensalzar tanto el género iba a ser pasar de lo light al empotrador, y no me apetecía leer el género ¿por qué? Porque entre otras cosas me iba a costar ponerme en el lugar de dos mujeres o dos hombres siendo hetero.
¿Cómo lo sabía si no había leído nada? Pues eso mismo.
La muñeca de porcelana me animé a leerla por mi compañero Bookstagrammer que la escribió, pero el muy pillo no me dijo lo que me iba a encontrar. Veía por su portada que podía haber un romance de época por la ambientación que era aproximadamente los años previos a la primera guerra mundial.
He quedado prendada de la novela. al principio se me hacía demasiado lenta en cuanto a la salida de los personajes, y la vida de todos y cada uno de ellos, pero era necesario. Según vas leyendo, sabes que esa introducción es necesaria para poder ir hilando y para que la novela no decaiga en su ritmo lector y para que el autor dote a la novela de unos personajes magníficamente trabajados cargados de emotividad y que nos van a poner en más de una ocasión el corazoncito en un puño.
Hannah va a ser nuestra protagonista principal, pero durante la novela van a salir diferentes personajes que son los que le van a ir dando forma y los que nos van a ir emocionando capítulo tras capítulo siendo todos y cada uno de ellos protagonista de su historia.
La novela comienza con un prólogo y acaba con epílogo datado en agosto de 2004.
Pero la novela comprende los años desde el 1 de abril de 1912 hasta 1945. Por lo que vamos a vivir la primera guerra mundial, la segunda, la guerra civil, vamos a sufrir, ya os lo adelanto. Pero igual que vamos a sufrir nos vamos a enganchar a las letras del autor.
Hay guerra si, hay miseria, campos de concentración, muertos por esas injusticias, despotismo, pero hay mucho amor. Y ese amor es el que me ha hecho abrir los ojos. No sabe el autor cuanto le agradezco que haya escrito una obra tan bonita desde todos los puntos de vista.
Hay escenas de sexo, claro que las hay, pero hay tanto sentimiento que el lector está deseando que sucedan, incluso llegas a sentir esas mariposillas y es que si algo le ha puesto el autor es sentimiento y carga emocional a la novela.
No sé lo que ha dejado de él en la novela, pero sinceramente yo creo que todo, porque escribir una novela de casi 600 páginas sin decaer en la acción, la tensión y el sentimiento es muy difícil de conseguir y Neftalí lo ha conseguido.
Y sobre todo atreverse a escribir lo que ha escrito en las fechas que lo ha escrito, toda una crítica social a los derechos de las personas que fueron ninguneadas incluso fusiladas solo por ser como eran, por ser judías, por ser homosexuales, por ser de otro partido, por no ser como se les exigía tener que ser. Algo que desgraciadamente es una lacra que, aunque cada vez menos, aun arrastramos con bastantes prejuicios.
Vivamos y dejemos vivir, que no hay nada más bonito que vivir nuestra propia vida sin tener que meternos con la de los demás. Que cada uno haga con la suya lo que quiera siempre que no perjudique a el resto.
Ojalá todos nos respetáramos y pusiéramos un poco de nuestra parte para que el mundo fuera un poquito mejor.
Gracias Neftalí por esta historia que quedará en mi corazoncito.