La muñeca de porcelana

sabéis lo que me gusta a mi una novela donde tengamos una saga familiar, conflictos bélicos como son la primera y segunda guerra mundial y temas tan importantes como el sufragismo femenino o la lucha obrera de principios del siglo XX. Así que cuando leí la sinopsis de la muñeca de porcelana, se tenía que dar muy mal la cosa para que no me gustase esta historia.
El libro comienza con un prólogo que nos sitúa en 2004 y es la propia Hannah Blake la que nos relata su propia muerte y como su hijo y su nieta tras el sepelio encuentran una caja con una muñeca de porcelana, una muñeca que trasporta al pasado a la propia Hannah donde nos desvelará la gran mentira que ha mantenido oculta toda su vida.
Retrocedemos en el tiempo hasta 1912 cuando Hannah nace y su padre le regala esa muñeca que en futuro su nieta encontrará, pero no nos centremos en esa muñeca ya que ese solo es el punto de partida para todo lo que la vida depara no solo a Hannah si no a toda su familia.
La familia Blake compuesta por el matrimonio Walter y Brooks y sus tres hijos Williams,Wyat que son unos adolescentes y ahora la pequeña Hannah que es la nueva alegría para todos. Walter decide regalar a su familia un viaje inolvidable hacía Nueva York para celebrar el nacimiento de Hannah y lo hace de la manera más espectacular posible; pasajes en el Titanic.
Nos os voy a desvelar nada más de lo que pasa en esa travesía pero os aseguro que os parecerá estar de nuevo viviendo esa gran película que casi todos hemos visto.
La tragedia del Titanic será el punto de partida de esta gran novela donde tendremos un gran elenco de personajes tanto los que viven “arriba” como los que viven “abajo” ambas partes conviviendo en el mismo entorno pero con sueños y preocupaciones totalmente distintos.
Y el tiempo se va sucediendo y la primera guerra mundial estalla, ambos hermanos se alistan y cada uno sufre las consecuencias de una guerra que devastará todo a su paso.
Williams a su vuelta tendrá que lidiar con los recuerdos de los sucedido y será su mujer Alice la que logrará que no caiga en un pozo oscuro del que no poder salir. Por su lado Wyatt regresará con el que será el amor de su vida: Tommy
Wyatt será el encargado de mostranos como era el tema de la homosexualidad a principios del siglo XX, el deber que tenía un hombre de casarse y de formar una familia aunque fuera en contra de lo que amaba realmente.
Pero no podemos olvidarnos de Brooks, una mujer que tuvo que hacerse fuerte cuidar de los suyos y apoyar el movimiento sufragista con uñas dientes, su única misión en la vida era que su hija Hannah tuviera los mismos derechos que sus hermanos. Lucha y defiende los derechos de la mujer incluso hasta dar con sus huesos en la cárcel pero nada ni nadie puede detener a una mujer que le hizo una promesa a su marido.
Hannah se hace mayor, llegan sus primeros amores y se casa con un judío, os podéis imaginar el periplo de Hannah por la vida pasando por dos campos de concentración.
Nos podemos dejar de lado a todos los personajes secundarios como son Jane con su historia o Bobby la doncella pero quiero que leais esta novela para conocer a cada uno de los personajes que salen en ella y sentiros parte de la historia.
La narración de Neftalí es fluida, sin caer en descripciones tediosas y con una documentación esplendida.
En conclusión, no me queda más que felicitar a Neftalí por su maravillosa opera prima, ha sido el descubrimiento del año y os animo a que la leais ya que merece mucho la pena. Hago mención especial a ese final al más puro estilo Kate Morton o Lucinda Riley, ha sido el broche de oro para un libro que merece las cinco estrellas en todos los sentidos.