Estrategias del destino

Estrategias del destino es el primer libro de una serie de romance histórico. Ya sabéis que me encantan las novelas de época, por lo que leí el libro con mucha ilusión, siempre hay hueco para leer una buena historia de romance. Y mirad la maravillosa portada que tiene, es que es para suspirar por ella.

La historia comienza poniéndonos al tanto de las vidas de ambos protagonistas por separado. Por un lado, conocemos lo que le ocurrió a Julian años atrás, cuando trabajaba como espía para el Gobierno y descubrió que su mujer lo engañaba. Tras esa decepción amorosa, Julian decide retirarse de su trabajo y dedicarse a trabajar en su invernadero, sin querer oír del amor ni del matrimonio nunca más. Por otro lado, tenemos a Claire, la cual ha vivido en un internado desde que su madre murió, y tras fallecer su padre, se tiene que buscar la vida para subsistir, ya que el mismo se arruinó y solo dejó deudas.

Julian me ha parecido un hombre al que le gusta tener el control, muy apasionado, a la par de desconfiado. Puede parecer algo huraño al principio, pero no insiste en disimular sus deseos y se muestra directo en todo momento. Claire, en cambio, es dulce y educada, además de pecar de ser demasiado ingenua. La relación entre ellos me ha gustado, es cierto que el amor entre ellos es bastante repentino y no soy muy fan de ello, pero me ha gustado cómo la autora refleja lo pasionales que son y la fuerte atracción que sienten el uno por el otro. Desde que están los dos en escena, se nota como hay mucha tensión sexual entre ellos, es casi palpable. Por ello, a pesar de que igual a la historia de amor le faltan algunos momentos que desarrollen mejor los sentimientos que van surgiendo, más a fuego a lento para que se vayan procesando, he disfrutado mucho de las interacciones entre los protagonistas, porque representan ese amor intenso y apasionado.

Tenemos varios personajes secundarios, a algunos les tomamos cariño y otros simplemente cumplen una función concreta. A mí me gustaría destacar a Frances, la madre de Julian, porque me ha encantado su carácter. Está muy pendiente de sus hijos, vela por su bienestar y cala a las personas a la primera. Me ha recordado mucho a Violet, de Los Bridgerton.

Teniendo en cuenta que es un libro de cuatrocientas y pico páginas y los protagonistas no llegan a conocerse hasta casi pasadas doscientas páginas, tal vez si se hubiera recortado algo de las páginas que pasan separados y se hubieran conocido antes y se hubieran descrito más momentos entre ellos la relación hubiera sido más progresiva, y también se hubiera tomado con más calma el final, ya que hay sucesos que ocurren de manera demasiado rápida. No obstante, quitando eso, he de decir que el libro me ha enganchado mucho, y que aunque gran parte del libro tengamos las vidas de los personajes por separado, estas son de lo más interesantes. Sobre todo la trama de Claire, la cual influye en toda la novela, me ha atrapado, estaba pendiente de qué pasaría, con mucha tensión e intrigada, y la verdad es que me dio mucha pena todo el sufrimiento de ella. También he de decir que me gustó mucho la manera de escribir de la autora, narra de forma muy delicada.

Las últimas páginas me parecieron muy tiernas y nos prepararan el terreno para la continuación, que contará la historia de Gregory, el hermano de Julian, el cual es un mujeriego y huye del compromiso a toda costa, así que será interesante conocer a la mujer que consiga conquistar su corazón.
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