Me ha costado mucho leerla. La historia es muy buena y tiene una base histórica y una documentación impecables, pero han habido momentos es los que se me ha hecho pesada. A partir de la mitad del libro cambia bastante y es de agradecer. Admiro la tenacidad de Violet y su aceptación de las normas sociales, son admirables. A pesar del dolor que le produce, es xapaza de aceptarlas y al mismo tiempo luchar por lo que considera justo. Gerald es su justa pateja; en el fondo son tan parecidos que es imposible que no lleguen a entenderse a pesar de sus encuentros iniciales. Los secundarios dan un valor inigualable al desarrollo de la trama. A pesar de no ser uno de mis libros preferidos, lo recomiendo para quien desee una lectura tranquila y entrañable. |