La leyenda de una casa solariega

No puedo creer lo maravillosa que es "La leyenda de una casa solariega" de Selma Lagerlöf. Es como una combinación perfecta entre cuento de hadas y horror gótico, pero con un toque de simbolismo espiritual que te hace reflexionar sobre seguir tu propia verdad interior frente al deber exterior. Los peligros de escuchar más la persuasión de los demás, por muy bien intencionadas que sean, que tu propia convicción interior. Atreverse a amar y despertar las propias pulsiones interiores, así como las propias sombras.

La historia gira en torno a Gunnar Hede, que después de la muerte de su padre, hereda la propiedad de Munkhyttan. No obstante, debido a su comportamiento irresponsable, descuidando su educación y entregándose excesivamente al violín, la finca cae en un estado de abandono gradual que lleva a la familia a la pobreza. Sin embargo, motivado por las críticas de su maestro Alin, decide cambiar su estilo de vida y se aventura disfrazado de campesino en el mundo para ganar dinero como comerciante y saldar las deudas familiares. Desafortunadamente, una inversión fallida lo sumerge en una confusión mental que lo lleva a vagar por el mundo como un alma trastornada. Durante sus viajes, se encuentra con una hermosa joven llamada Ingrid, cuyo destino difícil lo impactó profundamente incluso cuando ella era apenas una niña y él un joven terrateniente. Estos dos personajes, tienen vidas entrelazadas por el destino, pero son incapaces de reconocerse en el mundo real. Sin embargo, en el mundo de los sueños, encuentran su verdadero yo.

A pesar de ser una historia corta, no más que un cuento, Lagerlöf empaca una trama increíblemente profunda que te atrapa desde la primera página. La casa solariega, inspirada en la infancia de Selma, cobra vida como un personaje más, reflejando el estado de ánimo de quienes la habitan. El estilo único de Lagerlöf es evidente en cada página. A pesar de la simplicidad de la historia, su prosa refinada te sumerge en un mundo de fantasía y realidad entrelazadas.

"La leyenda de una casa solariega" no solo habla del poder del amor para redimir y sanar, sino también de la importancia de la música y la naturaleza para mantenernos cuerdos en tiempos difíciles.

En resumen, esta novela es una joya literaria que merece ser leída y apreciada. Estoy encantada de haber descubierto a Selma Lagerlöf, la primera mujer en ganar un Premio Nobel de Literatura, y esta breve obra maestra no me ha decepcionado en lo más mínimo.