Bueno, el segundo libro de Lagercrantz de la saga Millenium me sigue confirmando que es un digno continuador de la serie, te mantiene en tensión, descubre cosas que quedaban pendientes y mi querida Lisbeth no ha perdido nada de su frescura ni insolencia. Un libro que me ha tenido enganchada como los buenos, me ha gustado mucho y deseando que salga el sexto que lo hará próximamente.
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