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Pessoa es un detective de lo paranormal. Su socio es un tipo con cierta facilidad para meterse en lios, ya que sus estafas lo convierten en alguién en quien no se puede confiar, pese a que a Pessoa le parece un socio aceptable. Urden algunas artimañas juntos para conseguir sus clientes y sustentar un negocio que no les da para mucho. Un día llega un encargo, que conlleva una gran recompensa, ya que en un pueblecito de Portugal, sus gentes sufren de pesadillas, derivadas de unos seres invisibles que creen en el pueblo que proceden de un bosque cercano y por lo visto misteriosamente habitado, que esta causando graves estragos, desapariciones y otros fenomenos, que no les permiten vivir en paz. El parroco del lugar ofrece esa gran recompensa a Pessoa para que acuda en su ayuda y resuelva el caso. Y ahora va mi opinión respecto a este libro. Tenía muchas ganas de leerlo, ya que me imaginaba algo así como un Sherlock Holmes portugués, raro y especial. Rarito sí que es, pero no he conectado nada con el personaje y no por su caótica existencia, sino porque solo empezar el libro me ha costado muchísimo seguir el ritmos, demasiadas descripciones sin sentido. A mi me gustan los libros con descripciones, pero hay que saber cuales son necesarias y en su mayoría me sobraban. La forma de redactar tan rocambolesca, me ha hecho perder la concentración a menudo y me ha costado mucho leer esta obra. La historia en cambio, tenia mucho potencial, misterio, fantasía y un personaje detectivesco de lo mas rarito, pero los elementos estan mal ejecutados a mi parecer. Lamento profundamente no haber podido disfrutarlo, aunque espero que a alguien le pueda gustar mas que a mí, por que quizás es solo que no era para mí. Me planteo darle otra oportunidad mas adelante y releerlo, para saber si tal vez, tampoco era mi momento, ya que , repito, la história goza de elementos de mucho interés para mí. |
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