Hierro y sangre

Italia, finales del siglo X. Mientras Italia se consume por sus guerras internas, en el trono papal se sienta un nuevo Papa, un adolescente llamado Juan muy caprichoso. EL Papa Juan se centra más en los caprichos carnales que en sus labores religiosas. Por esto, tiene a su cargo varios hombres que se encargan de secuestrar a jóvenes mujeres. Uno de ellos recibe el encargo de secuestrar a Anna, una joven de 15 años, hija de unos aldeanos. Ella consigue esconderse y es testigo de cómo su familia es masacrada, llevándose preso al mayor, Martello. Anna, sola y huyendo del Papa, se propone rescatar a su hermano y tendrá que encontrar aliados en su camino.

Tenemos una novela con una ambientación histórica donde predominan las aventuras. EL autor refleja bastante bien esa Italia medieval, así como la corrupción que había en el Papado, la vida de la nobleza, la pobreza de las clases más bajas, la violencia, etc. Es novela histórica por la ambientación, pero realmente hay muy pocos personajes históricos y acontecimientos reales.

Sobre los personajes, podría decir que estos son el punto más fuerte de la novela. La protagonista es Anna, una joven de extremada belleza, pobre y, por ello, muy inculta. Es una mujer valiente, decidida, con las ideas claras y un coraje enorme. al mismo tiempo, aunque es inculta en ciertas cosas, sabe cazar y tiene conocimientos de botánica, tanto de plantas curativas como de otras que se pueden comer. En su camino encontrará a varios jóvenes que le ayudarán: Enzio (un anciano muy inteligente), Arnolfo de Benevetum (un caballero oscuro con muchos misterios) y Furio (descarado y valiente).

El ritmo de la novela es constante, ya que las acciones se van sucediendo unas a otras. Incluso hay momentos de tensión que tendrán al lector en vilo. al mismo tiempo tendremos varios giros inesperados. La pluma del autor es muy simple, sencilla y con una narración muy entretenida. Además está cargada de pasión, y eso se nota bastante.
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