Nada

Andrea, protagonista de esta novela, con tan solo 18 años, llega a Barcelona en la postguerra. Intentando abrirse un nuevo camino entre su familia y los estudios en la Universidad.

Una lectura pausada pero imprescindible en la literatura española. El reflejo de una sociedad marcada por la Guerra Civil, una familia que se desmorona y una crítica brutal por parte de la autora a la mentalidad quizás un poco más retrógrada que se vivía en aquella época.

Andrea intenta buscar su lugar entre la situación de pobreza y hambruna en la que vive y el alto status de las amistades que la rodean.

Es inevitable transportarse a la Barcelona de la época con sus descripciones. Lo que más me ha sorprendido es que Carmen Laforet con tan solo 24 años haya sido capaz de plasmar esta historia, ya que no debió de ser nada fácil en los años en la que estuvo escrita.

La edición de Cátedra es una maravilla, con un prólogo e inicio en el que analiza con lujo de detalles la obra.