Creo que lo más bonito de este libro es la realidad con la que narra. Es que todas nos podemos poner en la piel de esa chica que llega a una Barcelona que no conoce a casa de unos familiares con sus reglas para seguir estudiando, en una epoca difícil en España. La autora nos muestra como ese castillo de naipes que es esa familia se va poco a poco desmoronando. El entorno, el momento sue les toca vivir no ayuda tampoco. Los peores sentimientos Irán aflorando a medida que avanza la novela, y al apoyarse en su día a día cada vez en cosas más negativas su mundo se irá poco a poco autodestruyendo. Si buscáis una novela que llegue muy adentro, pero también dura será una buena elección, yo la he disfrutado. |