Tenía que leer Nada para el Club de lectura Ellas escriben de la Biblioteca de Torremolinos, y como ya lo había leído hacía unos meses, decidí completar mi experiencia y refrescar la memoria con la novela gráfica. Está bien como obra gráfica, narrativamente pierde muchísimo en cuanto a simbología y creación de ambientes y personajes, puesto que el punto más fuerte de esta novela es su maestría descriptiva y todas las capas de significado que surgen para la lectora.
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