La mejor madre del mundo

“Y todas cuentan la misma historia: ser madre es un milagro capaz de convertir a cualquier mujer en una mujer mejor. Ese es el mito de la maternidad. Mito y timo se escriben con las mismas letras.” ~ La mejor madre del mundo de Nuria Labari.

La mejor madre del mundo cabalga entre la ficción, la autobiografía y el ensayo. Es un libro lleno de contradicciones, como la propia maternidad, en la que se mezclan los sentimientos de miedo y felicidad; alegría por el nacimiento de un hijo y el cansancio que parece que no va a cesar nunca; la necesidad de proteger con las ansias de libertad; el deseo de pasar más tiempo con el hijo con la necesidad de independencia.

A lo largo del libro, la autora nos habla de la maternidad pero también de la muerte, de los miedos, de cómo la sociedad juzga el papel de la mujer pero no el del hombre, de cómo se atribuye la obligación de procrear a la mujer pero no al varón, de cómo las mujeres renuncian a sus sueños, entre otros aspectos.

Este libro me llamó la atención hace tiempo pero no sabía qué esperar de él y cuando comencé a leerlo tampoco lo tenía claro. Sin embargo, a media que avanza la lectura se hace más entretenido y te centras en la historia. Está escrito en primera persona de forma impersonal, tratando a los personajes como Hombre, MiMadre, H1 (hija 1) o H2 (hija 2).

Escogí una frase de cabecera pero podía haber escogido más; aquí algunos ejemplos: “hay que estudiar inglés. Para encontrar trabajo, para viajar, para no ser un cateto... hay que. Con el deber materno pasa lo mismo que con el idioma del mercado, solo que desde hace milenios. Es un muro que no hay quien se salte”; “cuando estaba embarazada de H1, todo el mundo me advirtió de que debía estar preparada para no dormir, que los hijos roban el sueño. Nadie me explicó que también me robarían los sueños”; “hasta que fui madre no fui del todo la hija de MiMadre”; “la vida con hijos implica una sola certeza: se acabaron los días sin miedo”.

Creo que es un libro que se entiende precisamente desde la maternidad; no se si lo entendería sin ser madre. La verdad es que me he sentido identificada con algunas situaciones que además están narradas de forma amena y crítica y que, en el fondo, se resume en que todas somos las mejores madres del mundo para nuestros hijos.