Al terminar de leer La Chica del Verano, mi sensación fue de completa felicidad por ese cierre perfecto, pero también de tristeza porque es una despedida con la historia y sus personajes. Es una historia tan bien contada, que te hace llorar a mares y reír a carcajadas y es porque te sientes identificada con las situaciones que ocurren. Es una descripción magistral de lo que es la vida, con sus luces y sombras, alegrías y tristezas, que se superan mejor con esas amistades verdaderas y el amor incondicional del ser amado. Si hay alguien indeciso o con prejuicios, por favor, dadle una oportunidad, te aseguro que no os va a defraudar y os dejará grandes reflexiones.
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