Hay libros que llegan a nosotros para apaciguar el dolor aunque luego te arranquen tantas lágrimas como sonrisas. Una lectura amena, entretenida, con ataques directos al corazón y a la emoción y que me ha ayudado a desintoxicarme de la saturación del día a día, ofreciéndome entretenimiento y una bonita historia. Por cierto, mi color favorito es el del atardecer.
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