Este libro se ambienta en Sevilla del Siglo XVII. Empiezan a aparecer cuerpos de niños y de prostitutas que parecen haber sido absorbidos, pues no tienen sangre. Nuestro protagonista y narrador de la historia, es el encargado de tener que investigar que está pasando. Estamos en una época difícil en la que la Inquisición quemaba a las mujeres por brujas a la mínima o a cualquiera que pareciera poseído. No se sabe si ha sido un vampiro o alguien demente. Pablo, nuestro prota, se considera un monstruo y mata a todo aquel que tenga algo de lo que se enamore. El sabe que podrá atrapar a otro monstruo y junto a un cura lleno de secretos se pondrán a investigar, aunque muchos muertos se irán por el camino, pues, su enemigo no quiere ser descubierto. La trama de terror me ha gustado, me parece original y es como mezclar terror con misterio. Además que el protagonista y narrador sea un villano y monstruo, que tenga que atrapar a otro monstruo, me parece lo mejor de la historia. La forma de narrar es como español antiguo y había frases que me costaba entender y me sacaban de la historia. Respecto a los otros personajes, el cura de la Inquisición que viaja con un monstruo y que según descubrimos sus secretos te asombras más y más, me ha encantado. Es un libro con muchos muertos y en el que mejor no coger cariño a nadie, pues cualquiera puede caer. El final no me lo esperaba y la verdad es que ha sido entretenido. + Leer más |