Vega se deja convencer por su amigo Henrik para tomar un vuelo a tierras suecas a la pequeña isla Visingsö en el Lago Vättern. Un lugar espectacular rodeado de vegetación, un sitio idílico para descansar, desconectar, recolocar su mente y sus pensamientos durante dos semanas en una cabaña. Una vez alli, descubre que por problemas en la reserva hay otro inquilino en la casa. Keitth es un sueco frio, altivo, arrogante pero muy guapo con el que tendrá un comienzo de vacaciones odiosas. Dos protagonistas que chocan como titanes constantemente. Carácter, orgullo y prohibiciones los envuelven, pero poco a poco irán bajando las barreras. El comienzo del libro se me hizo un poco lento, pero me tenía totalmente enganchada y necesitando devorar paginas ya que Abril hace que mantengas la intriga con los secretos que guardan, que quieres ir descubriendo todo lo que ocultan y que finalmente te deja con la boca desencajada. Un libro con un ritmo trepidante. |