Empezaré diciendo que me ha gustado mucho esta novela narrada en dos niveles, la tercera persona nos guia a través de la situación general y la más íntima proporcionada por alguien con una clara perturbación mental que inicia una cruzada personal, origen de la trama. Las rencillas personales y las vidas de los más allegados embarcados en ese crucero mortal nos llevan por derroteros muy interesantes, mientras que en el hilo principal se oculta el verdadero problema que atañe a todos. Nuestra protagonista es un personaje muy bien perfilado, es intrépida a su manera y su vida personal pasa a ser otro hilo más. Los momentos de tensión se atenúan en puntos clave, de manera que la intriga persiste con algunos respiros en forma de visitas a los puertos donde recala el crucero. El estilo de Mayka es sencillo, sin florituras lingüísticas que dificulten la lectura, algo muy de agradecer porque entre eso y los capítulos cortos proporcionan gran agilidad a la novela y al desarrollo de esta. Si no lo has leído, ¡no sé a qué esperas! |